
Un helicóptero. Dos generaciones. Un océano por conquistar.
El Espíritu de la Guacamaya
Una expedición real, audaz y con alma.
Cruzaremos el Atlántico en helicóptero, reviviendo una ruta histórica y escribiendo un nuevo legado que une pasado, riesgo y futuro.
Esta vez no es una recreación simbólica. Es una hazaña viva. Una historia en marcha. Una travesía que te invita a mirar el cielo… y volar con nosotros.
Porque hay vuelos que no buscan destino… buscan trascender.
Mucho más que un vuelo. Una historia que vuelve a despegar.
Este proyecto no nació en un laboratorio de ideas.
Nació en la sangre, en la memoria familiar, en una historia vivida y contada por generaciones.
En 1992, un helicóptero cruzó el Atlántico desafiando límites técnicos y físicos.
Hoy, tres décadas después, ese legado resucita… para inspirar al mundo.
Esta vez, no se trata solo de llegar a Europa o a América.
Se trata de volar con propósito. De conectar pasado y futuro. De demostrar que el espíritu humano cuando se eleva puede cruzar océanos, generaciones y fronteras.
El Espíritu de la Guacamaya es una expedición transatlántica en helicóptero, con inicio en España (Palos de la Frontera) y destino final en Argentina (Buenos Aires).
Un proyecto de comunicación, educación y legado intergeneracional que honra la ruta histórica del Plus Ultra y el vuelo original de 1992.
Todo está documentado, transmitido y compartido en tiempo real.
Porque no basta con recordar el pasado… hay que atreverse a reescribirlo.
Video (Español)
Todo comenzó con un sueño… y un helicóptero en 1992.
En 1992, dos hombres, un helicóptero y una idea descabellada decidieron volar desde Venezuela hasta España. No era un acto simbólico. Era una hazaña real. La aeronave, un MD 500E llamado La Guacamaya, cruzó el Atlántico siguiendo el espíritu de Colón… pero desde el aire.
Francisco Pacheco Díaz y Tomás Espanier despegaron desde La Guaira, enfrentando tormentas, zonas sin cobertura, frío extremo y la limitación de un helicóptero ligero. Su destino: Palos de la Frontera, España. Su misión: demostrar que aún es posible conquistar lo imposible.
Esa travesía no fue solo un viaje físico. Fue un mensaje al futuro. Treinta y tres años después, ese mismo legado cobra nueva vida con El Espíritu de la Guacamaya. Un proyecto que retoma la historia… para volar más alto.
Más que un vuelo… fue una leyenda que sigue volando.
Una proeza escrita en el cielo, que aún hoy inspira a los que sueñan grande.
Francisco Pacheco Díaz
Video (Inglés)

Ahora, en 2026… lo volveremos a hacer y con un nuevo Record Guinness
Una nueva tripulación. Un nuevo helicóptero. El mismo espíritu indomable.
Francisco Pacheco Díaz dio el primer gran salto en 1992. Hoy, una nueva generación retoma el vuelo, llevando su legado más allá del horizonte.
El Espíritu de la Guacamaya 2026 retomará la ruta: con nueva tecnología, nuevas herramientas narrativas y un piloto que, además… es hijo del original.
Esta no es una réplica. Es una continuación emocional y simbólica. Volamos no solo por lo técnico… sino por lo humano.
Conectaremos las mismas coordenadas, pero también dos generaciones, dos épocas y dos miradas. Porque el legado no se hereda… se reescribe en el aire.
Y esta vez, volaremos más alto:
una travesía histórica que marcará un nuevo Récord Guinness.
Y lo haremos en tiempo real. Para que tú también vueles con nosotros.
2026. Una nueva travesía comienza en el aire.
Treinta y tres años después, el Espíritu de La Guacamaya vuelve a desplegar alas.
Esta vez, el desafío es aún más ambicioso: unir los cielos de Europa y América en una travesía transatlántica que rinde tributo al vuelo original… y al histórico recorrido del Plus Ultra.
El vuelo partirá desde Palos de la frontera y recorrerá más de 10.000 kilómetros a través del Atlántico, siguiendo una ruta similar a la del hidroavión Plus Ultra en 1926.
Será realizado en helicóptero, con múltiples escalas, sobrevolando territorios clave de Europa, África y Suramérica.
Más que una proeza aeronáutica, este vuelo es un puente entre generaciones.
Una oportunidad para inspirar, educar y dejar un legado.
Un acto simbólico que dice: volar sigue siendo un acto de fe, de coraje… y de futuro.


Padre e hijo. Dos pilotos. Una misma alma en vuelo
En el corazón de esta expedición no solo hay una aeronave. Hay dos almas que vuelan unidas por algo más grande que el cielo: el legado.
Francisco Pacheco Díaz, pionero del vuelo transatlántico en helicóptero en 1992, y su hijo, Francisco Javier Pacheco Carvajal, retoman juntos una historia que aún no ha terminado.
Este proyecto no es solo técnico. Es íntimo. Es humano. Es sangre y aire, herencia y vocación.

Francisco Pacheco Díaz
Piloto civil venezolano con más de 40 años de experiencia.
En 1992, cruzó el Atlántico a bordo de La Guacamaya, convirtiéndose en uno de los pocos pilotos latinoamericanos en lograr esta hazaña.
Empresario aeronáutico, referente en el mundo del vuelo civil en Venezuela.
Ha dedicado su vida a formar, inspirar y abrir rutas que parecían imposibles.
“El cielo nunca ha sido un límite… ha sido mi forma de avanzar.”

Francisco Javier Pacheco Carvajal
Piloto comercial e ingeniero aeronáutico, formado en Europa y con experiencia internacional.
Hijo del comandante original, ha heredado no solo la pasión por volar, sino el compromiso de trascender.
Representa a una nueva generación de aviadores que combinan emoción, técnica y propósito.
“Este proyecto es más que un reto. Es una carta de amor al pasado… y una promesa al futuro.”
Porque algunas historias no nacen… se heredan. Y solo pueden contarse desde el cielo.
¿Por qué volar hoy?
Porque en tiempos de inteligencia artificial, inmediatez y desconexión emocional, necesitamos volver a emocionarnos con historias reales. Con gestas humanas. Con hazañas que tengan alma.
Porque el mundo necesita volver a creer que aún quedan vuelos que inspiran. Que todavía hay personas dispuestas a cruzar el océano por un sueño. Que lo imposible aún vale la pena.
Porque hay legados que no deben quedar en libros… sino seguir escribiéndose en el aire.
Este proyecto no es una pieza de marketing. Es una travesía emocional, técnica y simbólica. Una declaración de principios. Un vuelo que toca tierra, corazón y conciencia.
No se trata de volar. Se trata de inspirar.
Este proyecto no busca solo romper récords ni revivir glorias pasadas.
Busca dejar un mensaje claro: los sueños heredados también se vuelan.
Es una carta abierta a quienes sienten que el mundo ya no ofrece grandes gestas.
Un recordatorio de que aún es posible conquistar lo imposible.
El Espíritu de la Guacamaya no solo se sigue desde el cielo.
Se vive en tierra, en escuelas, en aulas, en conversaciones.
Queremos despertar vocaciones, encender preguntas, motivar nuevas generaciones a creer en lo extraordinario.
Porque hay vuelos que inspiran a volar… incluso a quienes nunca despegan del suelo.
Sigue el vuelo en tiempo real. Vive la travesía desde dentro.
Aquí no estás leyendo una historia. Estás siendo parte de ella.
El Espíritu de la Guacamaya se transmite en directo, etapa por etapa, kilómetro a kilómetro.
Podrás seguir el helicóptero en su ruta transatlántica, descubrir cada escala, cada decisión, cada instante.
¿Qué encontrarás en esta sección?
- Mapa interactivo con localización actualizada en tiempo real
- Información detallada por etapa: condiciones meteorológicas, altitud y recorrido
- Galería fotográfica con imágenes capturadas durante el vuelo
- Bitácora oficial del piloto con relatos de cada jornada
- Clips diarios que muestran escenas reales desde la cabina
Porque no todos los días puedes seguir una hazaña… mientras ocurre.
Suma tu vuelo. Sé parte de esta historia.
Este no es un proyecto individual. Es un legado colectivo.
Cada vuelo necesita viento. Cada travesía necesita quienes crean.
El Espíritu de la Guacamaya necesita aliados, soñadores, patrocinantes y personas que entiendan que las hazañas se escriben entre muchos.
¿Cómo puedes sumarte?
- Haz una donación directa para sostener la operación y su difusión
- Conviértete en patrocinador oficial con visibilidad en todos los canales
- Difunde la expedición entre tus contactos y redes
- Colabora como institución educativa, medio o colectivo cultural
Porque hay vuelos que no se logran solo con alas… sino con personas que creen.
Hablan de nosotros. Y esto apenas comienza.
El Espíritu de la Guacamaya ya está volando alto… también en los medios.
Diversas plataformas nacionales e internacionales han comenzado a contar nuestra historia.
Pero esto no termina aquí. Esta es solo la primera etapa de algo más grande.
¿Dónde nos han visto?
- Entrevistas en medios impresos y digitales
- Reportajes en programas de aviación y cultura
- Cobertura en medios educativos y tecnológicos
- Difusión en redes sociales y plataformas académicas
Porque cuando una historia vuela… nadie puede detenerla.




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